viernes, 15 de mayo de 2015

Manuel Scorza


Voy a la casa donde no viviremos

a mirar los muros que no se levantarán.

Paseo las estancias

y abro las ventanas

para que entre el Tiempo de Ayer envejecido.


¡ Si vieras !

Entre las buganvillas

cansadamente juegan

los hijos que jamás tendremos.


Yo los miro. Ellos me miran.

Mi corazón humea.

Este es el sitio donde mi corazón humea.


Y a esta hora,

en el balcón, callada, yo sé que tú también te mueres

y piensas en mí hasta ensangrentarte.

Yo también pienso en ti.


Óyeme donde estés:

por esta herida no sale sólo sangre

me salgo yo

Retrato

Tengo  una vida que es pensada una mente que es nuestro lugar de afecto Coartada suficiente para secar mis ojos oceánicos todas las maña...